Volver a poner los pies en el suelo

La temporada soñada, todo iba bien, estuvieron a un partido de conseguir igualar el mejor inicio en su historia, ganaron seis de seis partidos. El juego era bonito, muy fluido en ataque y contundente en defensa, los aficionados de los Knicks se veían luchando por algo más que clasificar a Playoffs, Carmelo optaba al MVP todo era bueno lo que llegaba desde "The Big Apple".

La única duda que existía en la órbita Knicks era como seria la vuelta de Amar'e Stoudemire, si aceptaría un papel secundario, por detrás de Carmelo Anthony y como se adaptaría a defender, para luego atacar, cosa que el ala-pivot no había trabajado en toda su carrera, según sus propias palabras.

Lo dicho, todo iba bien, eran capaces de llegar a Miami sin Carmelo y todavía sin Amar'e,  reventar "South Beach" a base de bombazos desde el triple con Steve Novak, J.R. Smith, optando a mejor sexto hombre, y con un maduro Raymond Felton y que pareciese normal. En los dos primeros meses de temporada regular ganaron 21 de sus 30 encuentros. Justamente el 1 de enero volvió "Stat," desde el banquillo y sin problemas, solo tenían que hacer ajustes, ya que no habían jugado con Stoudemire nunca.

Lo que al principio era una situación heroica, estar jugando y ganando como lo estaban haciendo con una media de edad de 32 años, con jugadores como Camby, Prigioni, Kidd, quizá ahora este siendo un problema, se han visto obligados por la lesiones a un jugador ni mucho menos joven, Kenyon Martin.

Rasheed Wallace tras estar dos temporadas retirado volvía a los Knicks según muchos fuera de forma, se esforzó por estar a la altura y lo firmaron para toda la temporada, hace unas semanas se tuvo que pasar por el quirófano para reparar la rotura del quinto metatarso del pie derecho y estará fuera toda la temporada.

A la lesión de "Sheed" se le suma la de Amar'e Stoudemire con un problema en la rodilla izquierda que le va a obligar a pasar por el quirófano, estará seis semanas de baja, volverá con los Playoffs iniciados.
Si más mala suerte no podían tener, se les lesiona Carmelo Anthony, que no parece grave y están tratándolo para que vaya a mejor su rodilla, pero ha estado constantemente viajando a Nueva York para que le traten este problema y la ausencia de Carmelo ha servido para que crezcan las dudas de los Knicks como equipo.

Ya no defienden como lo hacían, rebotear es un problema que vienen arrastrando desde el principio de temporada, y el movimiento de balón en el perímetro para luego tirar, tirar y seguir tirando se ha frenado, son el penúltimo equipo en asistencias por partido. Ahora están terceros del Este por detrás de unos arrolladores Heat y unos duros Pacers, por detrás sus vecinos los Nets que con Carlesimo y un Deron Williams más activo están tirando para arriba.

Fantasmas del pasado vuelven a salir, no juegan una final desde 1999, no pasan de primera ronda de Playoffs desde hace 13 años y llevan sin saborear lo que es ser campeón de la NBA 40 años, con lo que están mostrando últimamente no parece que esto vaya a cambiar, pero nunca se sabe, esto es lo bonito del deporte y de la NBA.